Incendio en nuestra Sierra y finca
Lo más temido para los que vivimos en el campo o montaña es el fuego. Y ha ocurrido hace unos días. Se ha quemado parte de nuestra finca y csas de vecinos.
El domingo pasado (2 de agosto), cuando estábamos esperando que llegaran los alumnos de la edición 2020 para comenzar la formación intensiva Construye tu Casas, comenzó a arder una de las montañas cercanas, a raiz de un accidente de moto probablemente por exceso de velocidad en el Puerto de la Cruz Verde, cerca del Escorial.
Al motorista no le ha pasado nada pero no podemos decir lo mismo de las 1000 hectáreas que el fuego a arrasado, por las casas incendiadas y miles de animales calcinados que no han podido escapar de las llamas.
Desafortunadamente ya es conocido este bello lugar por las carreras ilegales de motos y el exceso de velocidad que vemos los que vivimos aquí durante los fines de semana. Muchos conducen como es debido, pero hay unos cuantos, por no decir bastantes, de los que vienen a esta zona que parece no ser conscientes de las consecuencias de poner al máximo las motos que llevan entre manos. Y este domingo acabamos de ver qué puede pasar si no ponemos todos un poco de cabeza.
Un accidente lo puede tener cualquiera, motero o no, pero cuando desde su cuenta de Instagram ya está vanagloriándose de que pone su pepino a 200km/h, es que el carburador de la moto va muy bien, pero quizá quien no carbura bien es el conductor.
Bueno, el hecho es que con el accidente, la moto cayó a un lado de la carretera , explotó y se incendió, extendiéndose el fuego por la vegetación de alrededor. Desgraciadamente los compañeros moteros que le acompañaban, en vez de ponerse a apagar el fuego se dedicaron a grabar un video de como ardia la moto y a subirlo a las redes, como se puede ver en un video grabado por uno de ellos. Así que el fuego se extendiendo por las preciosas montañanas cercanas al Puerto.
Otra vez, problemas de carburación de algunas personas.
Este fuego empezó a las 12h del mediodía. Nuestra finca, donde vivimos y tenemos la Escuela de Bioconstrucción, está a unos pocos kilómetros. Al principio parecía que los bomberos lo tenían controlado pero por la tarde la cosa se complicó por el fuerte viento que soplaba en dirección a nuestra finca.
Pasamos todo el día pendientes, pero finalmente nos obligaron a evacuar porque la zona ya no era nada segura. El fuego estaba a punto de arrasar 1000 hectareas.
Si alguna vez has vivido un incendio sabrás el estrés que genera y la energía que mueve, tanto dentro como fuera de las personas. Como es un tema que conocemos y estábamos pendientes, desde por la mañana ya habíamos cargado en los vehículos lo de más valor y era salvable: ordenadores, cámaras, toda la máquinaria posible, cosas muy personales, documentación,...
Pero por mucho que te lleves siempre dejas tu finca con el 90% de tus cosas. Simplemente no puedes con todo lo que alberga tu casa, tu proyecto ... materiales, construcciones, vigas, tableros, balas, etc...
Cuando ves la potencia de un incendio rezas aunque no seas creyente para que no llegue, porque ante un incendio no hay construcción que se resista. Como bien nos dice uno de nuestros alumnos bomberos de esta edición, "hasta las piedas arden (lava)"
Nuestra intención era quedarnos unos pocos bien preparados para poder parar el incendio de pasto bajo y evitar que afectar a a la Escuela, pero en cuanto vimos cómo asomaba el fuego por la loma y la velocidad que llevaba, no tuvimos duda que debíamos irnos, porque el mayor riesgo es la asfixia por el humo, y soplaba de cara.
Y la cosa iba rápido. De hecho teníamos un problema. Cuatro vehículos, 3 personas. Por la mañana ya habíamos movido el coche principal cerca de la carretera en previsión de tener que evacuar, pero a la hora de la verdad casi no nos dio ni a regresar para salvarlo. De hecho Rubén no hizo caso del policia local y pudo recuperarlo pero si llegamos a salir un minuto más tarde se hubiera quemado.
Salimos corriendo con los bomberos detrás. Ellos también evacuaban.
Solo nos quedaba confiar.
Nos fuimos al pueblo más cercano desde donde podíamos ver cómo avanzaba el fuego por las montañas. Cuando ves un fuego así impresiona. Además estaba oscureciendo por lo que dejaron de trabajar los helicópetros y los hidroaviones, que habían estado todo el dia tirando agua sin parar.
Cuando estás en una situación así tienes tanta adrenalina dentro que estás diferente... como con mucha energía, lanzado, tranquilo y preocupado a la vez. No notas el agotamiento y piensas rápido sin esfuerzo.
Un poco después, ya de noche más cerrada, Rubén se enteró por un vecino que el fuego había llegado a la finca y cómo podía acceder a la finca por otro camino . No sabíamos cuán afectada estaba pero el vecino dijo ver las llamas prendiendo los grandes chopos tras la finca, y cruzando la parcela. Así que dando un gran rodeo para sortear los controles policiales pudo llegar a la finca para ver que podía hacer.
Cuando estaba llegando por el camino vio la finca encendida. No había nadie alrededor ni en el camino, no habían camiones de bomberos y no había cobertura de móvil. Estuvo casi una hora apagando lo que podía, él solo, con la manguera y una mochila de agua.
Yo misma no puedo imaginarme lo que pudo ser encontrarse en semejante situación.
Cuando por fin pudo llamarme desde el móvil acudieron corriendo dos alumnos, Diego y Agusto que estaban conmigo evacuados en el pueblo, uno de ellos bombero, y según hablaba conmigo pasó un camión de bomberos por el camino, delante de la finca.
Rubén habia aparcado el coche en el aparcamiento de la parcela, alejado de la gran encina por sis e prendia. Al final pasaron un par de camiones y Rubén salió a deternlos. Les dijo que se le estaba quemando la casa y que necesitaba su ayuda para apagar una cubierta que iba a quemar todas clas construcción de la Escuela.
LLamaron a más dotaciones y llegaron cerca de 30 o 35 bomberos. Había 3 camiones cisterna y 5 pick-ups de bomberos y forestales. Estuvieron apagando todo lo que pudieron pero habían muchos focos.
Rubén priorizó que se apagara la cubierta de madera de una antigua construcción en piedra que por contagio iba a quemar el resto de casas y árboles de la finca porque el viento iba esparciendo pavesas encendidas desde ahí.
El problema es que no habia manera de apagarla porque prendió bajo las tejas y el agua no penetraba hasta ahí y los camiones no tiene agua ilimitada. Rubén se subió a la cubierta contigua con un hazadón y rompió todas las tejas y parte de la cubierta para que penetrara el agua.
Creemos que gracias a eso se ha salvado "casi" todo. Hemos salvado la mayoría de construcciones y casi todos los materiales que acabábamos de comprar para los cursos (más de 35 vigas, 60 tableros OSB, las balas de paja y los 2 almacenes de madera que acabábamos de construir.
Con esto, se han salvado la mayoría de las edificaciones, la casa donde vivimos, el taller, el aula... la encina centenaria y muchos árboles.
Si Rubén no llega a volver esa noche a la finca, ahora no quedaría gran cosa.
Al día siguiente acudimos varias personas más (nuestros vecinos y los alumos que habían ido llegando para el curso) y menos mal porque aún quedaban muchos puntos donde volvía a reactivarse el fuego, incluida la complicada cubierta que comentaba y dos de los pinos grandes. Nos encontramos además sin agua en los depósitos ni electricidad para poder cargar el agua. Como éramos muchos nos repartimos las tareas y pronto contamos con la electricidad para poder seguir apagando con agua. Mientras, la piscina fue de ayuda, y por supuesto la dirección de nuestros alumnos bomberos, Agusto y Ángel que nos daban directrices para apagar los puntos que se reactivaban.
Muchos árboles no se han podido salvar, entre ellos varias decenas de almendros, frutales varios, vides, dos pinos gigantes y muchas mimosas. Por no hablar de la cantidad de fresnos, encinas, robles... de toda la zona.
Nuestros gatos que no pudimos evacuar al no encontrarles, se han salvado también.
Desgraciadamente se han quemado dos edificaciones, pequeñas, una casa de piedra (quemada en gran parte) de uso polivalente y la Casa de paja que hemos usado para las prácticas.
Aunque las casas de balas de paja son totalmente seguras frente al fuego, ésta no estaba aún revocada. Y en realidad con tiempo y temperatura cualquier edificación, sea del material que sea, termina quemándose.
Eso, unido al fuerte viento, y que no había nadie, empezaron a arder los elementos de madera que aún no estaban protegidos y de ahí pasó a las balas de paja. Con lo que se ha quemado entera.
Queremos recordarte que las edificaciones de paja han pasado los ensayos de resistencia al fuego con resultados de entre 90 y 120min.
Si tienes dudas, te invitamos a ver estos dos videos. Te quedarás completamente tranquilo/a al respecto.
Una ventaja que tenemos ahora es que no tenemos nada que desescombrar. Solo unos cuantos vidrios rotos y alguna otra cosa.
La casa de un vecino que también ha ardido, ahora es un montón de hierros y cascotes.
O la nuestra de piedra que se ha quemado bastante, ahora tiene un montón de tejas rotas y varios cascotes a los que aún no hemos metido mano..
Como te puedes imaginar, ponerse a sacar todos esos cascotes es muy muy duro, y lento.
En la de paja podemos ponernos a reconstruirla casi de inmediato. Cuando el vecino hubiera terminado de demoler, nosotros ya tendríamos la casa terminada.
En cualquier caso, quien haya vivido un incendio sabrá lo terrible que es y el estrés que genera. Y más un incendio forestal de estas dimensiones.
Han muerto muchos animales salvajes, hay zonas quemadas de alto valor ecológico donde habitan buhos reales, buitres, ciervos, gatos monteses... y una especie única de mariposa que tenía su hábitat en esta zona, según nos contaba un vecino experto en este tema.
En total han sido 1.100 hectáreas de monte quemadas.
Muy triste ver cómo todos estos animales y vegetación, de nuevo han sufrido las consecuencias de tener al humano cerca.
Esperamos que al menos sirva de atención para todos los motoristas que vienen cada fin de semana a esta zona, los hay muy respetuosos y conscientes y hay otros que usan estas carreteras como circuito de carreras, con nefastas consecuencias.
Unos días después ha llovido a mares y habrá sido un gran alivio para todos los árboles dañados que no hayan llegado a quemarse.
Ahora que ha pasado lo más intenso y nos volvemos a situar, nos planteamos toda esta situación como un gran punto de inflexión desde donde podemos avanzar.
En cuanto tengamos todo arreglado, daremos los siguientes pasos.
Este año está siendo un año con muchos retos para todo el mundo. Increible cómo viene el 2020, creo que lo recordaremos mucho tiempo.
Queremos terminar agradeciendo a todas las personas que nos han ayudado o se han ofrecido a ayudar en este momento. A los alumnos y colaboradores de Taller Karuna que han vivido este momento y nos prestaron toda su ayuda en la noche del incendio, Diego y Agusto y a los que acudieron a la finca al día siguiente cuando aún había muchos puntos reavivándose, nuestros vecinos Juan y Laura, Moisés (que estuvo desde el primer momento del incendio y ha seguido ayudándonos), Ángel, Sergio, Nacho, Xabier, Pablo, Paula, Grou...
Suerte que éramos muchas manos para apagarlos.
Y a todas las personas del pueblo que han apoyado en el momento que lo necesitamos o se han ofrecido muy generosamente.
La parte más bonita de todo esto es la enorme respuesta que hemos tenido alrededor. Sabemos que podemos contar con muchas personas en momentos de urgencia como fue el día del incendio. Solo teníamos que escribir a los grupos del pueblo y acudían prestos a ayudar. Hemos visto que es una suerte vivir en este entorno.
Estamos preparando el próximo post donde te contaremos recomendaciones para llevar una obra segura frente a incendios y que tu casa esté más protegida frente al fuego con la ayuda de nuestros alumnos bomberos Agusto y Ángel .
Cualquier casa, sea del material que sea, se puede quemar, pero vamos a impedir por todos los medios que en caso de incendio alrededor, el fuego llegue a ésta.
Además de las prácticas habituales que solemos seguir y recomendar en los cursos, nos van a enviar varias más, muy útiles de conocer. Seguro que te vendrá muy bien.
¡Gracias Ángel y Agusto!
Sandra dice
Hola Patricia y Rubén siento la situación, por otra parte menos mal que no paso a mayores.
Gracias por compartir la experiencia y crear conciencia.
Mucho animo.
Un Abrazo.
Patricia Cebada dice
Muchas gracias Sandra. Sí, podía haber sido peor.
Otro abrazo.
Joan Caso Martinez dice
Vaya que vidas tan intensas aún a costa de traumáticas experiencias comparto y difundo como no, ánimo y mucha luz para vuestros proyectos.
Patricia Cebada dice
Bueno, este año de una forma u otro parece que está siendo intenso para todos.
Gracias por tus palabras!
Un abrazo.
Esther dice
ánimo, adelante, estoy para lo que haga falta. Un saludo de una nueva y próxima estudiante