Post invitado de Milán-Zenshin Giachetta.
LEY DE AUTOCONSUMO. Verdades y medias verdades...
Hace poco se ha aprobado la derogación de la ley sobre autoconsumo, aún queda definir bien los detalles de la nueva ley, además siempre puede venir otro gobierno y modificarla…
De todas formas lo que sí está claro es que el autoconsumo está más favorecido y van a agilizarse los procedimientos burocráticos que atascaban la posibilidad de combinar la energía autoconsumida con la de la compañía eléctrica.
Pero vayamos por orden…
Prefiero no utilizar la expresión “impuesto al sol”, tan utilizada por los medios referida al autoconsumo, ya que hace años que no existe ninguna tasa por tener en nuestra casa una instalación de energía renovable.
Este término empezó a usarse al principio cuando en efecto había toda una serie de restricciones para acceder a estas energías además del cobro de impuestos por su uso. Pero la presión que recibió el gobierno fue tal que paulatinamente fueron introduciéndose cambios en la ley hasta llegar a permitir que una vivienda pudiera tener su instalación renovable sin tener que pagar ninguna tasa por ello.
Eso sí, si querías seguir enchufado a la compañía había que seguir cierto protocolo y, claro está, tener que pagar tu factura de la luz por utilizar el servicio y por el relativo consumo.
En este último caso, hasta este momento las pegas se habían reducido a dos:
- La energía que te sobraba y que obligatoriamente tenías que inyectar a la red no te la pagaban y,
- Todo el procedimiento burocrático era interminable, entre otras cosas porque se necesitaba un estudio especifico y un instalador cualificado que respetara la normativa en cuestión.
El punto que me gustaría resaltar es que en definitiva cualquiera que quería desconectarse de la red de la compañía eléctrica podía hacerlo y que la complicación venía por querer seguir enchufado a la red. En cualquiera de los dos casos el término “impuesto al sol” ya no tenía sentido, pero parece que había intereses para que la opinión publica siguiera indignada por un impuesto injusto.
A la luz de la verdad, y no de la media verdad, está el hecho de que, en efecto, dicho impuesto seguía existiendo pero solo para instalaciones superiores a 10 KW, o sea empresas, reduciéndolo solo a un sector minoritario.
Si la indignación por este impuesto hubiera sido solo de los afectados (empresas y por ende proveedores) no hubiera tenido tal impacto; por ello no se han hecho esfuerzos por aclarar las cosas ya que había muchos intereses en promover la energía solar, claro está, no solo por cuestiones éticas y medioambientales…
Es cierto que con las restricciones el gobierno no favorecía la expansión de la energía renovable y con ellas no se hubiera podido conseguir lo que ahora se puede considerar un gran logro (sobre todo y básicamente para el famoso sector en cuestión).
Pero analicemos un poco más el porqué no se le ha dado tanta importancia a la primera modificación de la ley de autoconsumo, ya que en teoría lo que mucha gente quiere es desconectarse de la compañía… Bueno, esto es lo que yo inocentemente pensaba, pero parece que la verdad es otra, ya que una vez desbloqueada esta situación estoy observando como mucha gente, mucha más de la que yo creía, se está interesando más por una instalación renovable con conexión a red (ahora te pagan lo que se inyecta), restando importancia a que se puedan desconectar de las eléctricas.
Esto es debido básicamente a que la gente quiere tenerlo todo, o sea, por una parte ser alternativos usando energía renovable y por otra conseguir abaratar la factura de la luz (sobre todo las empresas).
Y la cosa podría incluso estar bien, pero yo pregunto: ¿de verdad todo el mundo cree que es esta la vía para acabar con el desastre medioambiental en el que nos estamos ahogando?
Si es así, entonces estamos engañándonos a nosotros mismos…
Mientras sigamos montándonos en el carro de lo renovable sin cambiar nuestros hábitos en el uso de la energía, será como el cuento del pájaro que quería apagar el incendio llevando agua en su pico.
Tenemos un tren que marcha a trescientos por hora y queremos pararlo soplándole nuestro aire. Si no se toman medidas drásticas solo conseguiremos hacerle cosquillas.
¿Qué soluciones hay?
El remedio está al alcance de todos.
No querer renunciar a todas nuestras comodidades no ayuda mucho, es más, nuestra necesidad de “confort” va a seguir creciendo. Pero esto no interesa a los que quieren que disfrutemos de ese confort. Esta sociedad está diseñada de esta manera.
La paradoja es que toda la población se ha movilizado indignada para favorecer los intereses de los que quieren que no renunciemos a nuestras comodidades, que sigamos gastando energía e incluso aumentemos nuestro consumo con la idea de que “no pasa nada porque es limpia”.
Este lema “No pasa nada porque es energía limpia” podríamos adoptarlo si tuviéramos un planeta menos desgastado y contaminado como el que tenemos, pero, lamentablemente, estamos al borde del precipicio y lo que se necesita es una acción contundente que además de contaminar menos contemple el ir recuperándonos poco a poco de la profunda huella ecológica que ya hemos generado en el ultimo siglo.
Parece increíble que el planeta haya necesitado millones de años para crear un paraíso y nosotros hayamos necesitado tan solo un siglo para crear un panorama casi catastrófico; en algunas ciudades hay que ir con mascarillas, algunos ríos están tan sucios que es impensable beber de ellos, los mares… bueno, no quiero repetir lo que ya sabemos: plomo, mercurio, plásticos… en fin un basurero.
Repito, con este panorama no podemos pensar inocentemente que solo con intentar usar energías limpias podemos recuperar el daño causado.
Desconectarse de la compañía puede ser una buena opción, no tanto por usar energías limpias sino porque inevitablemente tendríamos que tomar más conciencia de ella y por consiguiente reduciríamos nuestro consumo a lo necesario.
- Si seguimos enchufados a la compañía podemos seguir gastando y despilfarrando sin que nos enteremos. Seguiremos usando todos nuestros electrodomésticos en cualquier momento del día sin preocuparnos mucho de si hay sol o no: “qué más da, si no hay sol lo cojo de la red…”
- Pero si estamos aislados, o sea, si tenemos una instalación renovable desconectada de la red, entonces no nos queda otra que fijarnos en si es un día soleado para aprovechar al máximo la energía, o si hace varios días que no luce el sol para evitar enchufar ciertos aparatos o limitar su uso a casos de necesidad real, ya que de lo contrario desgastaríamos la batería.
A esta actitud yo le he puesto un nombre: “generador de conciencia”.
Cada vez que tengo encendido el generador de conciencia estoy reduciendo el gasto de la energía y en consecuencia estoy generando energía limpia.
Esta energía limpia no es como las de las placas fotovoltaicas o los molinos helicoidales cuya construcción implica una cierta contaminación, de tal manera que durante unos cuantos años esta energía limpia solo servirá para recuperar lo que contaminó previamente.
No, esta energía es tan limpia que no contamina lo más mínimo, debido a ello es la más idónea para ir recuperando la huella ecológica.
Me gustaría insistir hasta el aburrimiento en la gravedad de la “huella ecológica”: el deterioro medioambiental es ya un hecho visible y palpable, esta es una huella que ya hemos creado; a partir de ahora no deberíamos preocuparnos solamente de no generar más deterioro (o sea, usar energías limpias, etc.), esto permitiría como mucho que no avance más, pero el daño creado sigue, o sea la huella sigue intacta.
Solo podemos tener una mínima esperanza de reducción si:
- por una parte disminuimos nuestro consumo energético
- y por otra ponemos nuestro conocimiento tecnológico a disposición de una búsqueda de energías más limpias, sin centrarnos solo en los intereses económicos.
Pongamos un ejemplo...
- Si en nuestra casa tenemos la calefacción a 25 grados, tendremos un consumo energético de, por ejemplo, 100 kw/h; esto nos permite disfrutar del calor hogareño estando en mangas de camisa cuando en la calle puede haber pocos grados o temperaturas bajo cero.
- Si, por lo contrario, bajamos el termostato a 20 y nos ponemos un jersey, el consumo se reduce a 70 kw/h;
¡este pequeño gesto hace que “generemos” 30 kw/h!
Este gesto contribuiría a la reducción de la huella ecológica, todo lo demás por muy ecológico que sea llega como mucho a frenar su crecimiento pero no a reducirla.
Gestos como estos hay a miles
Sólo se trata de tener en marcha nuestro generador de conciencia en todo momento.
No es necesario tener el frigorífico a la potencia máxima, esto solo sirve para aplacar el gusto (dañino) de tomar las cosas muy frías. Se trata de uno de los elementos que más energía consume, pues está enchufado todo el día y si lo tenemos a máxima potencia, el termostato apenas se desconecta unas pocas veces.
No es mi intención meter a todos en el mismo saco, seguramente habrá situaciones en que se necesita mantener la temperatura a 25 grados, como por ejemplo en hospitales o en hogares con niños, ancianos, etc, pero en muchas situaciones se puede reducir considerablemente el consumo energético.
Y no es cuestión de volver a la carreta y el caballo, es solo cuestión de usar la tecnología y no dejar que sea la tecnología la que nos use. Los grupos que tienen grandes intereses económicos en las energías, no comparten esta lógica, se puede comprender; pero esto no nos exime de actuar de forma consciente. Es verdad que con todo lo que nos anuncian como imprescindible no podemos prescindir de casi nada…
Pero además es verdad que el cambio también está en nuestras manos:
encendamos nuestro generador de conciencia.
Las anteriores generaciones empezaron a crear esta gran huella ecológica, las generaciones actuales están tomando conciencia de ello e intentando ponerle remedio, será deber de las próximas generaciones conseguir la recuperación total del planeta; debido a esto todo lo que conseguimos hoy se lo facilitamos a nuestros hijos en el mañana.
Volviendo al tema del artículo, la derogación de la ley sobre el autoconsumo, no caigamos en la trampa… No podemos limpiar este planeta solo con usar energías renovables, como mucho lo contaminaremos menos.
Habrá que reducir también nuestros consumos energéticos y centrarnos en nuestras necesidades reales y no las que nos hacen creer; el generador de conciencia consiste en ser conscientes cada vez que usamos la energía, teniendo presente la siguiente pregunta: ¿es esto verdaderamente necesario? ¿qué pasa si prescindo de ello o lo reduzco?
No es cuestión de volverse maniático, se trata solamente de vivir una vida más consciente, y como casi todo lo que usamos es energía, contribuir al cambio conscientemente.
Para terminar, te invitamos a comentar cómo ves el tema. Puedes dejar tu comentario abajo. ¡Gracias!
Pau dice
Excelente concepto el del «generador de conciencia». Bajar la temperatura de la calefacción y del calentador de agua en invierno, y subirla en verano, evitando incluso el uso de aires acondicionados, y comidas y bebidas demasiado frías, no sólo es bueno para el medioambiente, sino que dicen que está comprobado que también es bueno para la salud. Y el frigorífico, que dicen que representa aproximadamente el 30% del consumo eléctrico del hogar… ¿De verdad necesitamos uno tan grande? ¿Es posible que por el «afán de conservar muchos alimentos», paradójicamente, acabemos comiendo muchos de ellos en un estado que se aleja bastante de ser su estado óptimo para el consumo? En las ciudades, si al final resulta que pasamos una o dos veces a la semana por el super, ¿es realmente necesario almacenar tanto?
Milán dice
Hola Pau, me alegro de que compartas el tema del articulo. Estaría muy bien si vamos tomando más consciencia de lo que es verdaderamente bueno para el planeta, más allá de lo que quieren hacernos creer, manipulando los hechos usando “medias verdades”.
En palmas juntas, Milán.
Luis Campos dice
Estoy totalmente contigo cambiando habitos en pro de la ecologia le hacemos un gran gesto al planeta y nos lo hacemos a nosotros mismos.Somos seres conscientes viviendo en este planeta que nos habita y tenemos la responsabilidad de cuidarlo.
Milán dice
Hola Luis, seguro que somos muchos más de lo que parece. Creo que son las pequeñas acciones las que establecen la diferencia entre tener unos ideales y actuar con gestos concretos.
En palmas juntas, Milán.
Mario dice
Genial el artículo, nos deja todo muy claro.
En mi caso tengo una instalación aislada, sin conexión a red y he comprobado que enseguida te acostumbras a poner la lavadora cuando hay mucho sol o a no usar el microhondas para todo, basicamente porque si no lo haces así, cuando llega la noche resulta que quieres escuchar música y no puedes porque no hay batería o no puedes encender la luz porque la batería se agotó.
También es cierto que es mas facil aprender por necesidad…
raffaele dice
Hola Mario, todo correcto lo que escribes. En efecto es la mejor manera de darse cuenta del uso de la energía y de ajustarnos a nuestras necesidades reales. Un solo apunte: es desaconsejable llegar a quedarse sin carga en las baterías, no solo porque nos puede estropear un plan que teníamos previsto, sino también porque los acumuladores sufren mucho si dejamos que se descarguen demasiado. Lo ideal es que no se baje del 60/70% , aunque esto a veces resulta difícil de conseguir. Por eso es conveniente estar un poco más pendiente cuando no hay sol, por lo menos que no se baje del 50%. De este modo conseguiremos que nuestra batería nos duren mucho más. Si nos quedamos bajos de batería con cierta frecuencia significa que no tenemos bien dimensionado el sistema, habrá que aumentar la capacidad (AH), o reducir aun más nuestro consumo encendiendo más nuestro «generador de consciencia».
En palmas juntas, Milán.
Jorge SANZ dice
Hola !
Gracias por vuestro trabajo. Y por los comentarios enriquecedores de los lectores.
Querriamos aportar un gramo de conciencia al generador. Qué gran idea, la del generador de conciencia !!!
Nos parece importante sumar la idea de que conciencia vivir en nuestro presente, significa aprendizaje, avance, sin paradas, continuo cambio como la propia vida que no es mas que un eterno cambio. De este modo, si buscamos avanzar deberiamos evitar cuantas mas maquinas mejor. Su uso nos vuelve maquinas a nosotros mismos. Sin ellas, somos mas autonomos. Gandhi hilaba sus propias vestiduras para luchar contra el imperio.
Otro simple ejemplo, hace 1000 dias nuestro frigorifico deja de funcionar. Y como vemos que en nuestro entorno hay varias personas que viven sin el frigo y con paneles solares, pues probamos. El frigo, lo dejamos como armario exterior para comida. Vivimos sin él y nos dimos cuenta, durante ese largo periodo, que el frigo no era indispensable. En nuestro pueblo no hay comercio. Somos 225 habitantes. Llega el nacimiento de nuestro bebé, y por panico maternal, nos buscamos un frigo, que ha terminado de la misma forma. Por qué ? Pues porque no hace es algo superfluo. Existen bodegas, cuartos oscuros, etc… antiguos sistemas de conservacion.
Ahora estamos fuera de nuestra casa, por motivos laborales. El bebé ya tiene 16 meses y corre que se las pela. Come solo. Asi que se mancha. No sabe ir solo al WC. Y nosotros lavamos a mano los panales porque hemos decidido pasarnos estos seis meses sin lavadora. Ya lo hicimos este verano durante 4 meses de viaje a pie desde junio hasta octubre. Por qué a pie ? Pues por la misma idea, porque reducimos nuestro impacto en nuestro viaje, somos libres de ir a uno u otro lugar, mas lentamente, mas conscientemente.
Gracias y un abrazo agradecido.
Maria y Jorge
patricia cs dice
Hola María y Jorge:
Muchísimas gracias por compartir vuestra experiencia. Muy interesante todo lo que comentas y da para reflexionar bastante. Nosotros también pasamos por algo así (en cuanto al frigo y lavadora), es para un debate interesante.
Y vuestro viaje a pie debió ser muy enriquecedor, seguro que tendréis mucho que compartir al respecto.
Felicidades por vuestra toma de consciencia en la vida.
Abrazos y buen camino.